22 julio 2012

Contradicciones de la oposición política panameña actual

Hoy  se recibió un correo electrónico de un ciudadano panameño en el que hace comentarios políticos sobre algunos temas de la actualidad nacional.  A continuación reproduzco sus comentarios y la respuesta de Palabra Justa a cada uno de ellos.
 
1) En las últimas semanas, los panameños hemos visto, como se ha desatado una febril actividad en los medios de comunicación, mediante los cuales, el gobierno, con el dinero  que debería emplear en mejorar los servicios públicos y sociales, está sufragando propaganda para imponer un criterio sobre actos solo de importancia política partidista y lograr  incrementar su popularidad como si nos encontráramos en pleno proceso electoral.  Por su parte algunos personeros de la oposición también hacen lo suyo.  A estas actuaciones  se les ha denominado campañas sucias o campañas negativas.

Palabra Justa:

Sobretodo, hay que ser objetivos.  En realidad, la cosa es al revés.  La oposición (entiéndase PRD y algunos miembros distinguidos y conspícuos de la llamada Sociedad Civil), a la que luego se ha sumado un pequeño grupo de los panameñistas (muchos panameñistas de verdad no están de acuerdo en hacer alianza con el partido que defendía los intereses de los dictadores), no ha cesado en atacar, cuestionar y tratar de bloquear cualquier iniciativa del actual gobierno desde los inicios de la gestión del Presidente Martinelli.  El gobierno de turno lo que ha hecho es reaccionar a los ataques y organizar un equipo de especialistas para que difunda lo que está haciendo este gobierno por Panamá (que en solo tres años de gestión ha logrado avances impresionantes) y trate de neutralizar los tsunamis de propaganda negativa de la oposición que intenta manipular la opinión pública creando una percepción negativa del gobierno liderizado por el Presidente Martinelli.  Son prácticas y estrategias ya bien conocidas por todos los panameños.  Se recuerda muy bien, como si fuera hoy, cuando durante la dictadura militar se ofrecía combustible para los vehículos de los funcionarios y comida, con fondos del Estado, para que los servidores públicos fueran a las caravanas o manifestaciones públicas organizadas por el partido oficialista, que era el único partido político vigente entonces.  También se recuerda que, en ocasiones, se "solicitaba" a los servidores públicos pagar los cubiertos de los comensales de algún agasajo o convivio, por un monto entre B/. 20.00 y B/. 25.00, monto que deducían de directamente de los salarios.  Eran, claramente, actividades de propaganda política del régimen, organizadas por los que ahora quieren presentarse como los más honestos y verticales, como los más puros de corazón.

2) Diariamente, cuñas van y cuñas vienen  especialmente en los noticieros de los medios audiovisuales que no le son tan incondicionales al gobierno, donde se muestran la obras que se están realizando y que tendremos que pagar todos.  Sospechosamente, algunas veces esas cuñas silencian el espíritu investigativo e ciertos medios, olvidándose por completo de los escándalos que han conmovido a la población en los últimos meses.

Palabra Justa:

Principalmente de los medios de comunicación masiva que adversan al Presidente Martinelli pues él ha dejado en evidencia la mezquindad y la rapacidad de algunos ricos y poderosos (que también son dueños de los medios) que quieren seguir aprovechándose del pueblo panameño y no pagar los impuestos que están obligados a pagar para contribuir al avance y desarrollo de Panamá.  Esa es la rabia que le tienen al Presidente Martinelli y su equipo.  Todos los panameños sabemos quienes pueden y quienes no pueden justificar las fortunas que ahora poseen.  Personas de origen humilde que, en tiempos de la dictadura, ocuparon posiciones importantes y que ahora son multi millonarios.  Familias de prestigio, abolengo y riqueza que se confabularon con la dictadura para proteger sus intereses y acrecentar sus fortunas y que callaron ante los crímenes de lesa humanidad cometidos y los desmanes al erario público.  Ahora, como el actual gobierno quiere hacer las cosas con justicia, se rebelan pues quieren seguir pescando en río revuelto y el Sr. Martinelli es un obstáculo para sus malévolos planes.  Es preferible un gobierno como el actual, que invierta en la realización obras importantes para mejorar la calidad de vida y el futuro del panameño común (con base en el cobro de impuestos y en préstamos blandos), que un gobierno mediocre que no haga nada o casi nada por el país por temor al qué dirán o gobiernos que se roben todo el dinero de las arcas nacionales y se la pasen politiqueando con el doble discurso  y enredando todo para seguir "mamando de la teta".

3) Esa es la razón por la que muchos medios de comunicación, escritos y audiovisuales han perdido la credibilidad y el interés de la ciudadanía del que antes disfrutaban.  Hoy en día son la internet y las redes sociales, los que en realidad están informando y de allí el interés de las autoridades de que con más de una excusa traten de  “controlarlo”.  No lo lograrán por más que lo pidan y den las excusas que den.  El problema no es de identidad, el problema es de impunidad.

Palabra Justa:

Si, especialmente de los medios controlados por la oposición, que son la mayoría, con "periodistas" que desdicen de los principios de esa noble profesión, cuando es ejercida con verdadera imparcialidad y verticalidad.  Hoy día, lamentablemente, el dinero es el dios de muchos en Panamá y hay un periodismo mercenario y amarillista que se vende al mejor postor y que no conoce de idealismos ni de patriotismo ni de justicia.  Hay que decir las cosas con claridad y dejarse de hipocresías o de tratar al panameño como si fuera estúpido, pues no lo es.  Hay quienes quieren que el Sr. Martinelli no termine su período y prefieren que el país retroceda social y espiritualmente, todo por sus egoístas y malditos intereses.  Pero se olvidan que arriba hay un DIOS verdadero al que no se puede engañar y que -tarde o temprano- hará justicia divina.  Lo del Internet es otra de las interpretaciones malintencionadas que hace la oposición al Presidente Martinelli.  Él dijo con claridad lo que propone hacer y el objetivo que persigue.  A buen entendedor, pocas palabras.

4) El órgano judicial, por su parte está dándose banquete, admitiendo  y procesando unas veces  con celeridad meteórica  y otras con vergonzosa lentitud,  querellas  contra periodistas y contra cualquiera que tenga el valor para decir algo que ofenda al papa, a su curia o a quienes viven de la cosa pública, en este nuevo vaticano.  Esas leyes sobre la “calumnia y la injuria”, demuestran con toda certeza que no hemos evolucionado en nada.

Palabra Justa:

Desde los tiempos de la dictadura en Panamá nunca hubo justicia para los bandidos de cuello blanco, la gente que detenta el poder, el dinero y las influencias.  Sin embargo, todo se acelera a favor cuando alguien de la clase privilegiada comete algún ilícito.  Eso lo sabemos todos los panameños.  Lo extraño es que ahora que el Presidente Martinelli quiere hacer justicia y cobrar impuestos a los grandes empresarios que no los pagan, la oposición lo acusa de abusador; ahora que quiere dilucidar lo del caso CEMIS (Centro Multimodal, Industrial y de Servicios) y deslindar responsabilidades, es un perseguidor; si se disculpa públicamente reconociendo sus fallas humanas, también es criticado por los de la  oposición pues ellos nunca fueron capaces de hacerlo; si quiere hacer que los grandes y pequeños empresarios paguen el salario mínimo (el más alto concedido en los últimos 5 a 6 lustros) a sus empleados, es un dictador.  La justicia en Panamá solo es para los pobres, los de la clase media, los que no tienen influencias.  Peores aún son los que, por dinero e intereses, quieren justificar lo injustificable.  La justicia divina siempre llega...

5) Jamás llegaremos a ser parte  ni siquiera del segundo mundo mientras sigamos con esa    mentalidad medieval que quedó superada en la edad moderna.  Hablar algo que aun siendo    verdad moleste a un gamonal de la política y que dictó leyes para burlarse de la justicia, se    asimila a la blasfemia con que se castigaba a los herejes en la edad media: la excomunión y la    hoguera.

Palabra Justa:

Esto es verdad, sea del lado del que se miren los hechos.  Se recuerda bien que, en la dictadura, nadie osaba en decir la verdad abiertamente o ni siquiera en criticar a los amos del país.  Podía perder el empleo, desaparecer o ser encarcelado, torturado y/o vejado en su dignidad humana (hay miles de casos que documentan esto).  Hoy tenemos un mandatario al que insultan con toda clase de improperios a través de los medios y al que poco falta para que le mienten a su  digna madre y aun así los de la oposición señalan, contradictoriamente, que no hay libertad de prensa en Panamá.  ¿En qué país creen ellos que vivimos?  ¿En el país de los tontos y desmemoriados?

6) La política es tan vieja como la humanidad, y no está limitada únicamente a instituciones democráticas o gubernamentales. También es política la metodología usada para convencer y engañar a una población, lo cual solo es posible gracias a lo que conocemos como propaganda.  Etimológicamente propaganda proviene de propagar, tomada del participio de futuro pasivo del verbo latino propagare que significa 'perpetuar, acrecentar, extender', de modo que el significado literal sería "las cosas que deben ser perpetuadas".

Palabra Justa:

Así es, y gracias a Dios, el pueblo panameño ya está madurando y sabe distinguir entre la demagogia barata utilizada como propaganda mal intencionada con el fin de desprestigiar al gobierno de turno y apoderarse del poder para beneficio de unos cuantos y lo que es un gobierno que quiere lo mejor para el pueblo panameño y lo está demostrando con obras, no con palabrerías vacías, sin contenido.   Ese es, precisamente, el miedo que le tienen a Martinelli y por eso temen la reelección y desean impedir que termine su mandato popular pues eso es lo que siempre han hecho y es lo único que saben hacer.  Pero ya se les acabaron los argumentos y han quedado desenmascarados...Martinelli está dejando un legado político, con su estilo de gobernar, que será el comparador para las gestiones gubernamentales futuras.

7) Es una forma de comunicación que desde la antigüedad está dirigida a influir en la actitud de una comunidad.  Al contrario  de lo que es el suministro de información imparcial (noticias), la propaganda, presenta información para influir directamente.  Por lo general presenta a menudo,  hechos de forma selectiva y puede llegar a mentir para fomentar un interés  particular.   Utiliza los mensajes para producir una respuesta más emocional que racional a la información presentada.  El objetivo deseado es promover como resultado un cambio de la percepción del tema, incluyendo su  importancia.

Palabra Justa:

Pareciera que habla de la oposición actual, ellos son los expertos en estos temas y lo demostraron durante 21 años, a través de los cuales se encargaron de los que se les oponían ya fuera comprándolos, extraditándolos o desapareciéndolos (entre los últimos: estudiantes, políticos, militares honorables o arrepentidos, curas católicos).  No es necesario mencionar los nombres pues todos conocemos esas historias de horror... que todavía hoy producen pesadillas.  ¿Queremos eso nuevamente para Panamá????

8) Bien podríamos alegar que es un arma en la guerra política.  Lo que deploramos es que la propaganda del gobierno en nuestro país,  sirva para “ayudar” a los amigos y tapar un escándalo administrativo, si ese dinero sale de nuestros impuestos y contribuciones.  Todos hemos visto la forma intencional y sistemática de persuasión con la que personeros del gobierno critican a oposición, la iglesia y a los grupos que no comparten su forma de administrar la cosa pública.

Palabra Justa:

Qué triste que se achaque a los gobiernos en democracia todas las salvajidades que se hacían en tiempos de la dictadura militar que alguna vez fué calificada por los mismos dictadores como una "dictadura con cariño".  Eso jamás será olvidado.  Da risa y dolor al mismo tiempo, la poca calidad humana y el nulo patriotismo de algunos panameños que aún siguen añorando esos infames tiempos de nuestra historia todavía reciente...

9) Que el gobierno diga todo lo malo que sabe o son los diputados, alcaldes, representantes y personeros de la oposición, nos parece excelente.  Si han cometido actos delictivos, que los denuncie y procese. No que les tuerza el brazo para que le den un voto que a ellos les interesa o que se incorporen a su partido con nuevos adherentes.  Es inadmisible que a través de la propaganda siga enviando mensajes de amedrentamiento para lograr un consenso con quienes se le oponen en lugar de sentarse a dialogar, y veamos el escandaloso transfuguismo para evitar la acción de la justicia o coger su parte del pastel.

Palabra Justa:

Produce risa la palabra "diálogo" según la utilizan algunos en la oposición con fines aviesos.  La reciente crisis de los Ngäbe manipulados por la oposición y otros grupos con intereses diversos demuestra hasta dónde son capaces de llegar con sus deseos enfermizos de poder y dinero, por encima de todo.  Aprovecharse de la miseria humana de esos indígenas es algo feo e indigno, por decir lo mínimo.  Todos en Panamá saben quienes los controlan y por qué.  Mientras el gobierno actual desea sacarlos de la miseria, la ignorancia y la falta de atención en que siempre han estado sumidos, la oposición, que solo les ha dado soluciones temporales que no han resuelto su situación histórica de pobreza y falta de educación, los instó a la sedición.  El famoso diálogo fue una macabra burla diseñada para ganar tiempo y empeorar las posibilidades del gobierno para resolver la crisis.  Entonces, ¿quienes son los expertos en manipulación, amedrentamiento, amañamiento???

10) Si la oposición tiene elementos de juicio suficientes para denunciar a funcionarios de la administración o al propio primer mandatario de actos deplorables, que las presente, aun cuando presuman  que ni la asamblea ni la corte suprema de justicia harán nada para que se haga justicia. Muchas veces nadie sabe hacia dónde salta la liebre.  Eso demostrará al pueblo que todo lo que hacen no es pura bulla, y no son meros bochinches como los califica el presidente. Y mientras nuestro vicepresidente que estuvo metido en la candela, no suelte la lengua, seguirá engrosando la lista de perdedores por mas miembro que se haga de uno u otro frente.

Palabra Justa:

Si, que lo hagan.  Ojalá tuvieran las agallas para hacerlo.  Lo que pasa es que no se atreven pues tienen una larguísima cola de paja y los que van a quedar presos son ellos mismos.  ¿En qué país vive usted?

11) La propaganda, cuando es utilizada de forma no ética, es un modo de desinformación y censura,  con frecuencia va acompañada de distorsiones de los hechos y de llamamientos a la pasión y a los prejuicios, a menudo es considerada como falsa o engañosa.  Aunque el mensaje contenga información verdadera, es posible que sea incompleta, no contrastada y partidista, de forma que no ofrezca un cuadro equilibrado de la opinión en cuestión, que es contemplada siempre en forma asimétrica, subjetiva y emocional.

Palabra Justa:

¿Todavía insiste usted en esto sabiendo muy bien quienes son los maestros en estas artes?  Lo que pasa es que ahora vivimos en una verdadera democracia, aunque todavía imperfecta, y se encontraron con un Presidente que no les teme y que les hace frente, cosa a la que no estaban acostumbrados.

12) Y es por ello que vamos a pedir a todos que dejemos la actitud hipócrita  y acabemos con esta farsa.  Ya sean campañas sucias o campañas negativas, bienvenidas sean si con ello depuramos un poco, la cloaca donde estamos sumergidos desde hace ya varios lustros. Ese es un cambio no prometido pero que se hace justo y necesario plantear.

Palabra Justa:

Si, en efecto, hay que madurar como sociedad y dejar de politiquear tanto y trabajar unidos por Panamá.  Dios nos ayude a lograrlo.  Hoy día Panamá es uno de los países de más sólida economía en todo el Continente Americano.  Las estadísticas del país son envidiables en muchos aspectos, muy a pesar nuestro.  El gobierno actual hace denodados esfuerzos por impulsar el país, en todos los sentidos, pero muchos panameños  (gracias a Dios no son mayoría) no pensamos en el país y las generaciones futuras de panameños, vemos con visión de corto plazo, adoramos el juega vivo y la doble moral.  Tristemente, los panameños nos quedamos cortos para el país maravilloso que tenemos, nuestra sociedad está enferma y tiene una actitud negativa, en extremo reactiva, en vez de positiva y pro activa.  Necesitamos un cambio drástico, pronto y democrático (sin alusiones políticas pues no pertenezco y nunca he pertenecido a ningún partido político).  Necesitamos mucha educación y una nueva mentalidad, especialmente los jóvenes, de quienes es el futuro de Panamá.  Todavía hay miles de panameños inconscientes que botan basura en las calles, así como en los ríos y quebradas, causando grandes problemas ambientales.  En las oficinas del Estado y en las empresas o en las calles, hay mucha gente malcriada que no sabe ni siquiera atender u ofrecer una sonrisa amable al prójimo que los consulta.  Hay desalmados que se roban las tapas de las alcantarillas sin importarles que ese acto barbárico puede costarle la vida a alguien y, peor aún, fundiciones que les compran ese material sabiendo su procedencia.  Aún hay políticos panameños que traicionan a la patria y se van al extranjero a despotricar contra Panamá, en su afán desmedido por acceder al poder.  ¿Qué queremos los panameños para Panamá?

No hay que temer a la reelección inmediata del Presidente.  La disfrutan los Representantes, los Alcaldes y los Diputados y ¿por qué no puede tenerla el Presidente de la Nación?  Al final, el pueblo es el que juzga la gestión de un gobierno y decide si merece darle una nueva oportunidad para continuar su buena labor.  Si se permitiera esto en Panamá, sin dudas, el pueblo volvería a votar por Martinelli.  No es perfecto (solo Dios lo es) y él mismo lo reconoce abierta y humildemente, pero ha hecho por Panamá más que muchos Presidentes anteriores, juntos, en solo tres años de gestión (no es necesario hacer una lista de todo lo que ha logrado y le faltan dos largos años que, se espera, sean igual de fructíferos), pese a la enorme cantidad de obstáculos que la oposición ha puesto en su camino desde el mismo inicio de su gestión y que hubiera acabado con los ánimos de cualquier otro Presidente (se encontraron con la horma de sus zapatos).  Obviamente, también en este gobierno hay funcionarios corruptos, trepadores, inmorales y juega vivo -como en cualquier gobierno y país- y el Presidente Martinelli no apoya sus acciones pero no puede evitarlas todas tampoco.  Es un problema social con el que se debe que convivir y tratar de mejorar, interponiendo todos los filtros y recursos que sean necesarios.  Ojalá que antes de finalizar su gestión el Presidente Martinelli impulse y logre una ley general de salarios e incentivos laborales por méritos, lo cuál traería mucha equidad social y pondría a Panamá al nivel de los países más desarrollados y con mayor justicia social.  Esto colocaría al Presidente Ricardo Martinelli en un sitial muy especial en la historia de nuestra querida Panamá.

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